Acompañamiento Arteterapéutico
La necesidad de crear y la resistencia a hacerlo a veces existen en igual medida. En la intensidad del encuentro de estas dos polaridades nos transformamos. Por eso el arte tiene un poder terapéutico, porque es un encuentro profundamente transformador.
Mi relación con la creación artística siempre fue cercana pero no siempre fácil.
Si por un lado, el arte siempre fue una fuente de nutrición y un puente para regresar a mi misma – para reconocer mi deseo, confortar mi dolor, validar mis emociones y ayudarme a canalizarlas – y para conectarme con lo Divino, por otro me confronta con mis resistencias y limitaciones.
Leer más
Desde niña crear fue una necesidad, casi cómo una condición para validar mi existencia. Como si los sentimientos y acontecimientos de mi vida sólo pudieran ganar consistencia en la medida en qué me pudiera expresar. Pero a partir de un momento la relación con el arte se volvió compleja, lo conocido y fiable se volvió extraño.
Me di cuenta de que crear implica relacionarse. Implica una relación íntima y absolutamente honesta con la vida. Una relación con todo lo que yo soy – mi cuerpo, mi espíritu y todos los personajes internos, los que me impulsan en lo vital y los que me sabotean.
Experimento el proceso creativo como una unión y una separación entre mi espíritu y mi cuerpo, entre mi femenino y masculino internos. Dos amantes en mi que se unen en éxtasis para luego separarse y dar paso a algo nuevo. La separación es dolorosa pero necesaria, para que la idea o imágen no se queden en potencia, en el limbo inmaterial de la inspiración, sino que encarne, que descienda a la materia para tomar forma.
Un descenso que implica atravesar la densidad de la materia donde la inspiración se pierde y la idea en su estado puro es sacrificada para que la creación suceda.
Durante mucho tiempo no pude atravesar esa densidad, me resistía a la danza de unión y separación entre espíritu y materia, no tenía cómo sostener una intimidad conmigo misma y con el mundo. Conozco muy bien estos y muchos otros desafíos del acto creativo. El proceso de ir sanando mi relación con él, con mi expresión artística, pasa por aceptar el descenso.
Desde lo femenino en mí, aceptar tanto la unión con el espíritu como el regreso a mi cuerpo – a mi carne, a mi densidad, a mi mesa de trabajo, a mis horarios, rutinas, limitaciones. Sólo desde la capacidad del principio femenino de sostener lo cíclico, lo no lineal, lo orgánico, puedo rendirme a mi propia humanidad y aprender a crear desde ahí. Y desde ahí acompañar a otros.


Acompañamiento Creativo

El acompañamiento creativo que ofrezco nace desde una relación íntima con lo artístico, del conocimiento y la práctica del acto creativo y de la mirada simbólica.
A través de mis recursos y experiencia con el arte me pongo al servicio para acompañar a las personas que desean conocerse mejor y descubrir el lenguaje de su alma para, desde esa íntima comunicación, crear en conciencia las vidas que desean para sí mismas.
La creación artística es un acto de coraje y un encuentro con el misterio.
El arte y lo simbólico ofrecen claridad y contención para ver y atravesar heridas y bloqueos, y encontrar una forma de relacionarse con el sufrimiento.
La transformación implica una aceptación sin resignación, una relación con lo que duele, para desde ahí recuperar la belleza en la mirada y crear el sentido que nos devuelve la energía vital.
Formación
Hice mi formación artística en Lisboa, mi ciudad natal, donde me licencié como diseñadora.
Años después, la necesidad de transformar mi relación con la expresión y el arte me llevó a la formación de Arteterapia Transdisciplinaria y Desarrollo Humano, en Iatba – Instituto de Arteterapia Transdisciplinaria de Barcelona – donde hice el máster de 2 años más uno de profesionalización entre 2011 y 2014.
Fue una experiencia profundamente reveladora que cambió la forma cómo percibía el arte y la creatividad.
Hoy día vivo en Barcelona, soy arteterapeuta profesional – miembro titular de la Asociación Profesional Española de Arteterapeutas – y acompaño a través de la Arteterapia en sesiones individuales y en mis talleres que tienen siempre un enfoque terapéutico y creativo.
Sigo desarrollando mi práctica artística que es vital para mi bienestar y fundamental para ejercer este trabajo de acompañar procesos terapéuticos a través de la expresión y del arte.
Mi propuesta de Acompañamiento Creativo

Sesiones individuales

Imaginario Oracular

Escribir lo femenino

El llamado de Eros

La voz de los ancestros