Hace cuatro años que vengo trabajando alrededor de la experiencia de la Maternidad, sea en el acompañamiento de familias, sea en mi proprio proceso como madre.
Vivir ese proceso a través de la expresión, con todos los cambios e inquietudes que le son propios, ayuda a ponerle más consciencia y a darle más espacio a las emociones. Aunque el desasosiego siempre esté.
El arte desempeña un rol de madre, en cierta forma, en la medida que sostiene ese desasosiego y en la medida en que es inspiradora, nutriendo con sus múltiples lenguajes.
Abro un espacio para compartir algo de ese proceso con algunas obras que surgieron de las inquietudes y de los gozos de la maternidad, y con algunos libros que acompañaron e inspiraron el proceso.
“Parte de la fuerza de la maternidad, paradójicamente, reside en la vulnerabilidad de la madre. Una mujer con su recién nacido en brazos debe estar “atravesada” por la ternura, por la sensibilidad, esos mismos sentimientos que experimenta el bebe.
Los sentimientos son maravillosos pero también duelen, pues apuntan indirectamente a la pérdida, a la edad, a lamente y al dolor de la emotividad femenina.”
Mary Gaitskill, en “Maternidad y Creación – lecturas esenciales”
Trabajo de expresión de la Maternidad – pintura en pastel de oleo y poema.
Inspiración:
«Tres mujeres», Sylvia Plath
Pintura de Marc Chagall